Bueno, ya se me ha pasado un poco la malasangre del posteo anterior. Con cosas como ésta, es inevitable partirse la caja de risa un buen rato. Leo desde Xataka, la existencia de un nuevo personaje, que ha tenido la brillante idea de demandar a Apple porque su iPod está mal hecho y no advierte de las posibles secuelas auditivas de su uso. Igualmente, también tiene previsto demandar a General Motors, porque a su juicio no dejan claro y bien visible en sus automóviles los graves problemas a los que te enfrentas si conduces uno de ellos.
Desconocemos si el personajillo en cuestión es yanki, pero apostamos 90 a 1 a que sí. Si pierdo, demando al pavo por hacerme perder la apuesta, qué carallo.
febrero 2nd, 2006 on 11:13 pm
Hombre, el otro dia salia en la gallega una señora de vigo con el careto como un mapa que demandaba al concello de vigo por haberse caido mas de 20 veces ( en un plazo que no recuerdo cual era exactamente pero venia siendo algo asi como una semana )
Fijate tu que despistada es la señora,20 veces se cae en una semana y se topa con todos los adoquines sueltos..
este debe ser del estilo
febrero 3rd, 2006 on 1:28 am
Yo ví a una efectivamente con el careto como un cromo diciendo que había tropezado en unas baldosas sueltas y tal… No se si era la misma porque no le presté demasiada atención la verdad (estaba comiendo), pero vamos, si es como dices, lo mismo es familia del personaje éste.
febrero 3rd, 2006 on 2:23 pm
como podeis ver, el caso ya sale hasta en elmundo.es
febrero 3rd, 2006 on 3:11 pm
Joder, como siempre, viva la desinformación, menuda sarta de mentiras. Para empezar, el aparato viene “capado” de fábrica en el tema del volumen. Se puede quitar esa limitación, but, of course, eso ya es bajo tu puta responsabilidad. De los 28 segundos ya paso de decir nada. Y que yo sepa, prácticamente todos los aparatos del mundo a los que puedas enchufarle unos cascos, pueden producir daños en tu capacidad auditiva. Ya puestos, si algún día me estalla una bomba cerca de la oreja, demandaré al terrorista de turno por tal hecho. Si me mata me da igual, pero de dejarme sordo, nada de eso, oiga, no hay derecho.