Ni que decir tiene que tal acontecimiento ha causado un pequeño revuelo, por la novedad, por la presencia de actores famosos e incluso por la posibilidad de participar como extra en el rodaje. Igualmente el mobiliario urbano de la zona ha sido amoldado para mayor similitud con los años 40, en su mayor parte para ocultar cables y señales, puesto que las fachadas de los edificios se conservan tal y como se construyeron en su momento; varios modelos de coches antigüos han sido desplegados por la zona de rodaje e incluso yo me he cruzado hoy por la mañana con un grupo de figurantes ataviado con trajes militares de la época. No puedo negar que colorean un poco la rutina diaria habitual de la zona vieja.
Tampoco ha faltado polémica, puesto que varios hosteleros de la zona han protestado porque se les obliga a cerrar su negocio durante un día para el rodaje. Exigen una compensación económica, que por otro lado sí van a recibir los pocos comercios que aún subsisten por allí. La verdad es que parece algo injusto y no se en qué terminará el asunto.
En resumen, un poco de promoción para nuestra ciudad que nunca viene mal. Habrá que echarle un ojo al resultado final para ver si ésta resulta reconocible.